Esto además supone un enfrentamiento directo con los patrocinadores, que ven cómo sus anuncios millonarios en el mono de Valentino quedan ocultos en todas las fotografías y vídeos realizados tras finalizar la carrera. Pero eso a Valentino parece no importarle, se mete en el bolsillo a una afición pasional y de paso les manda un mensaje a sus rivales: “Cuidado que aquí estoy yo y pienso pelear por conseguir este título”.